Ingredientes:
1/2 litro de leche hervida con nata
2 cucharadas grandes de azucar.
Un trozo de pan de ayer.
Utensilios:
1 tazón grande de porcelana.
1 cuchara grande.
Una navaja con el mango de madera.
Modo de preparación:
Te sientas al borde de la mesa con el tazón -que tiene un desconchón en el borde- delante de tí, el trozo de pan de ayer en la mano izquierda y la navaja con mango de madera en la derecha. (si eres zurdo el orden lo puedes variar).
Con paciencia y mientras escuchas las historias de tu abuelo vas picando poco a poco el pan hasta la mitad del tazón.
Cuando llegas a la mitad le preguntas a tu abuelo si así está bien, abuelo, y él te dice que un poco más.
Echas dos cucharadas soperas de azucar sobre el pan desmigado. El azucar tiene grumos porque el acucarero de latón de tu abuela no es completamente hermético a la humedad. Los grumos también saben dulces.
Retiras la leche que está hirviendo en un cazo con desconchones de color marrón oscuro antes de que se salga y sin retirar la nata la derramas sobre el tazón de pan con azucar.
Como está muy caliente sale humito con olor a leche de pueblo mientras tu abuelo dice, esto sí que es leche y no la de Madrid.
Despues de esperar un rato, para que se enfríe la leche y se calen las sopas, zambulles la cuchara sopera dentro del tazón para zampar la primera cucharada.
Ese sí que era un buen desayuno y no la mierda de los CornFlakes de Kellogs.
Abajo el Dr. Kellogs, que vuelvan las sopas de leche!!!
domingo, 14 de diciembre de 2008
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